 Sexo oral, a una mujer |
 Te bajás de la cama arrodillándote a los pies de ella, ante la atenta mirada de quién te espera deseosa y excitada. Te abrazás a sus piernas y tirando de ellas la acercás hacia tí, su sexo cubierto por la tela de su ropa interior queda ante tu vista. La prenda la tapa por completo, sólo el inicio de sus labios mayores logra divisarse y el ano se adivina por el oscurecer de la piel a su alrededor. Entre los labios menores se encierra un mínimo doblez de la tela producto del tirón, la humedad propia de la excitación se marca en él. Acercás tu boca a la parte interna de sus muslos y saltando de una a otra pierna chupás acercándote a su vulva que te espera desafiante, deseosa de recibir tu lengua húmeda. Sin hacerla esperar más, tomás de ambos lados el elástico de la colaless y tirando de ellos se la sacás, con la paciencia de alguien que busca hacerse desear aunque se muera de ganas de ir directamente a la acción. Contemplás ante tu vista su sexo, decorado con un hilo de vellos depilados prolijamente que se pierden en su pubis y sus labios menores empapados demostrando una gran excitación. Tu rostro se acerca, tu aliento anuncia la llegada de un instante completamente deseado y tu lengua completamente empapada...Te invitamos a contarnos como seguiría esta historia si el protagonista fueras tú, ¿Chupás su sexo apasionadamente, lo hacés sin demasiado entusiasmo buscando sólo complacerla ó te ponés de pié dejándola con todas las ganas?, contanos... ¿Cuánto disfrutás el practicarle a una mujer sexo oral? |
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No insistas, no tienes el más mínimo derecho. Si ella no lo desea no la puedes obligar, no la puedes besar, no la puedes tocar y mucho menos intentar cualquier tipo de práctica sexual. Tampoco puedes aprovecharte si ella no es consciente de sus actos, quizás por el exceso en el consumo de alcohol o alguna otra sustancia. Proceder en estos casos, es indefectiblemente caer en una VIOLACIÓN. Y si estás manteniendo relaciones sexuales consentidas con ella, recuerda que cada acto y/o práctica que se lleve a cabo debe ser aceptada por ambas partes. El ser hombre no te hace dueño de NADA, ni de NADIE. Nunca olvides que... ¡NO es NO!
