Infieles

A pesar de estar casada, esta masajista no puede evitar excitarse al masajear a uno de sus clientes y observar las consecuencias que genera en él. El miembro que comienza a despertar lentamente, se eleva en el aire volviéndose en cada nuevo masaje más gordo y tentador. Sin poder contenerse, ella terminará brindado servicios extras que hasta ese momento sólo tenía reservado para su marido.


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2 comentarios:

Carlos dijo...

Que video excitante¡

laura (masajista) dijo...

intentar concentrarse en tu trabajo cuando tenes a un hombre con la pija así de parada asomando por la parte superior de la prenda la hace calentar a cualquiera .a mi me importaria tres pelotas mi marido en ese momento, la chupo y la cabalgo como una verdadera puta