Aunque las personas infartadas suelen evitar la actividad sexual, afirman que no hay riesgo de un nuevo ataque cardíaco.
Muchos sobrevivientes de ataques al corazón temen que la actividad sexual pueda enviarlos de nuevo al hospital o incluso a la tumba. Sin embargo, un estudio avalado por la Fundación Británica del Corazón concluye que no existen datos fehacientes de ese riesgo.
“Las posibilidades de morir son realmente pequeñas”, aseguró Stacy Tessler Lindau, ginecóloga e investigadora de la Universidad de Chicago que dirigió una investigación -la más amplia realizada hasta ahora- sobre conducta sexual e infartos:analizaron 1.700 pacientes, tanto hombres como mujeres, de 60 años en promedio.
“La gente cree que tener sexo tras recuperarse de un infarto de miocardio puede matarlos. Y no sólo la persona que tuvo el ataque lo cree, sino también su pareja’’, agregó Lindau.
“Si podés subir dos pisos por escalera o practicar ejercicios moderados, entonces podés tener actividad sexual’’, afirmó la ginecóloga.
El estudio indicó, además, la importancia del rol que desempeñan los médicos en estas situaciones: menos de la mitad de los varones y cerca de un tercio de las mujeres consultadas dijeron que entre las instrucciones que les dieron al ser dados de alta figuraban consejos acerca de la reanudación de la actividad sexual.
En tanto, pasado un año del infarto, más de dos tercios de los hombres dijeron que mantenían actividad sexual frente a un 40% de las mujeres. Y menos del 40% de ellos y el 20% de ellas hablaron con sus médicos sobre sexo en esos 12 meses posteriores.
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