¿El tamaño de los senos importa? Teorías sobre la "pechonalidad"
04/08/13
Fuente: vanguardia.com
Los senos voluptuosos no son directamente proporcionales al placer sexual.
Tranquilas mujeres, según los especialistas, así como en ellos, el tamaño no importa a la hora de un encuentro sexual pleno.
El tamaño también les preocupa a ellas. Y no precisamente el de ellos. Tener unos senos talla 32B no es lo mismo que unos de 36C, sino que lo desmientan los hombres. A quienes más de un cirujano plástico debe vivir agradecido por llevarlos al ‘paraíso’.
¿Pero qué tan efectivos son unos senos prominentes en el plano sexual? ¿El tamaño, para el caso de las mujeres, sí importa en la cama? Según el sexólogo Germán Cuartas, la talla del busto no es directamente proporcional al placer sexual que siente tanto un hombre como una mujer en la intimidad. “Ha sido la publicidad la que ha guardado en el subconsciente de los hombres que las mujeres con senos grandes son símbolos sexuales”, dice.
Está comprobado que sin importar el número del sostén, los senos, especialmente los pezones, tienen terminaciones nerviosas que los convierten en una zona erógena privilegiada. Tenerlas grandes, medianas o pequeñas producen la mismas sensaciones en una mujer siempre y cuando sean estimuladas de manera correcta.
Sin embargo, el cirujano plástico Álvaro Arana asegura que los senos grandes sí son unos buenos motores de arranque de una relación sexual: “Un buen escote siempre insinúa que hay algo muy interesante por descubrir”. Es que ellos son más visuales y por ende los senos juegan un papel muy importante antes y durante el sexo.
Pero ellas no pueden opinar lo mismo. Según un estudio de la Universidad de Viena, los senos pequeños son más sensibles que los grandes, pues están cubiertos por más tejido glandular que graso. Además, como dice la sexóloga Frauky Jiménez, las mujeres con poco pecho pueden llegar a disfrutar más del sexo, pues su pareja no se concentrará en sus senos descuidando otras partes del cuerpo, igual de importantes.
Independientemente de los gustos de ellas y de ellos en cuanto a tamaños, “el placer sexual está influenciado por la percepción que cada uno tiene de su cuerpo y de cómo se sienten con ellos”, dice Alfonso Riascos, cirujano plástico de Imbanaco.
Pero si eso es así, ¿por qué a ellos les atrae más una copa 36C que una 32B? Estas son teorías lo explican.
Vínculo maternal ¡Pobres bebés!
La obsesión de los hombres por los senos de las mujeres empieza en sus primeros días de vida. Eso es lo que afirman Larry Young y Brian Alexander, en su libro ‘The Chemistry Between Us: Love, Sex, and the Science of Attraction’.
Según estos médicos, cuando una mujer amamanta libera oxitocina, un neurotransmisor relacionado con el placer, que profundiza el vínculo entre madre e hijo. Esto lo habrían percibido los hombres especialmente, por lo que se fijan en los senos para encontrar placer también.
Signo de fertilidad ¡Hijos y comida segura!
Esta es tal vez una de las teorías que más se conocen sobre por qué ellos se ‘mueren’ por unos senos grandes. Michael Castleman la explica en su libro ‘Great Sex: The Man’s Guide to Whole-Body Sensuality’: “Los hombres identificaban a las mujeres con grandes mamas con una mayor capacidad reproductiva. Los pechos en épocas de escasez han sido considerados como signo de abundancia, fertilidad y nutrición asegurada para la cría”. Al igual que una mujer con caderas anchas y redondeadas.
¡Larga vida... a los mirones!
Bienaventurados los hombres que tienen cierta fijación con los pechos de las mujeres. Ahora resulta que mirar durante diez minutos diarios los encantos de una mujer bien dotada equivale a hacer 30 minutos de ejercicios aeróbicos y que pueden extender su vida por cinco años más.
Lo anterior lo afirma un estudio de la universidad de Frankfurt, Alemania, al deducir que los observadores de senos tenían una buena presión arterial y disminuye a la mitad el riesgo de apoplejía y ataque cardíaco.
Gusto de clases socio culturales
Dime de qué clase social eres y te diré qué tamaño de busto te atrae más. Es la conclusión a la que llegaron un grupo de psicólogos de Inglaterra y de Malasia con el experimento que publicaron en la revista científica Plos One.
Este consistió en mostrar fotografías de mujeres con pechos de diferentes tamaños a un grupo de 266 malasios de estratos bajos y altos.
Los que estaban en peores condiciones económicas se inclinaban más por los senos prominentes que los que tenían mejores ingresos.
Fuente: vanguardia.com
Los senos voluptuosos no son directamente proporcionales al placer sexual.
Tranquilas mujeres, según los especialistas, así como en ellos, el tamaño no importa a la hora de un encuentro sexual pleno.
El tamaño también les preocupa a ellas. Y no precisamente el de ellos. Tener unos senos talla 32B no es lo mismo que unos de 36C, sino que lo desmientan los hombres. A quienes más de un cirujano plástico debe vivir agradecido por llevarlos al ‘paraíso’.
¿Pero qué tan efectivos son unos senos prominentes en el plano sexual? ¿El tamaño, para el caso de las mujeres, sí importa en la cama? Según el sexólogo Germán Cuartas, la talla del busto no es directamente proporcional al placer sexual que siente tanto un hombre como una mujer en la intimidad. “Ha sido la publicidad la que ha guardado en el subconsciente de los hombres que las mujeres con senos grandes son símbolos sexuales”, dice.
Está comprobado que sin importar el número del sostén, los senos, especialmente los pezones, tienen terminaciones nerviosas que los convierten en una zona erógena privilegiada. Tenerlas grandes, medianas o pequeñas producen la mismas sensaciones en una mujer siempre y cuando sean estimuladas de manera correcta.
Sin embargo, el cirujano plástico Álvaro Arana asegura que los senos grandes sí son unos buenos motores de arranque de una relación sexual: “Un buen escote siempre insinúa que hay algo muy interesante por descubrir”. Es que ellos son más visuales y por ende los senos juegan un papel muy importante antes y durante el sexo.
Pero ellas no pueden opinar lo mismo. Según un estudio de la Universidad de Viena, los senos pequeños son más sensibles que los grandes, pues están cubiertos por más tejido glandular que graso. Además, como dice la sexóloga Frauky Jiménez, las mujeres con poco pecho pueden llegar a disfrutar más del sexo, pues su pareja no se concentrará en sus senos descuidando otras partes del cuerpo, igual de importantes.
Independientemente de los gustos de ellas y de ellos en cuanto a tamaños, “el placer sexual está influenciado por la percepción que cada uno tiene de su cuerpo y de cómo se sienten con ellos”, dice Alfonso Riascos, cirujano plástico de Imbanaco.
Pero si eso es así, ¿por qué a ellos les atrae más una copa 36C que una 32B? Estas son teorías lo explican.
Vínculo maternal ¡Pobres bebés!
La obsesión de los hombres por los senos de las mujeres empieza en sus primeros días de vida. Eso es lo que afirman Larry Young y Brian Alexander, en su libro ‘The Chemistry Between Us: Love, Sex, and the Science of Attraction’.
Según estos médicos, cuando una mujer amamanta libera oxitocina, un neurotransmisor relacionado con el placer, que profundiza el vínculo entre madre e hijo. Esto lo habrían percibido los hombres especialmente, por lo que se fijan en los senos para encontrar placer también.
Signo de fertilidad ¡Hijos y comida segura!
Esta es tal vez una de las teorías que más se conocen sobre por qué ellos se ‘mueren’ por unos senos grandes. Michael Castleman la explica en su libro ‘Great Sex: The Man’s Guide to Whole-Body Sensuality’: “Los hombres identificaban a las mujeres con grandes mamas con una mayor capacidad reproductiva. Los pechos en épocas de escasez han sido considerados como signo de abundancia, fertilidad y nutrición asegurada para la cría”. Al igual que una mujer con caderas anchas y redondeadas.
¡Larga vida... a los mirones!
Bienaventurados los hombres que tienen cierta fijación con los pechos de las mujeres. Ahora resulta que mirar durante diez minutos diarios los encantos de una mujer bien dotada equivale a hacer 30 minutos de ejercicios aeróbicos y que pueden extender su vida por cinco años más.
Lo anterior lo afirma un estudio de la universidad de Frankfurt, Alemania, al deducir que los observadores de senos tenían una buena presión arterial y disminuye a la mitad el riesgo de apoplejía y ataque cardíaco.
Gusto de clases socio culturales
Dime de qué clase social eres y te diré qué tamaño de busto te atrae más. Es la conclusión a la que llegaron un grupo de psicólogos de Inglaterra y de Malasia con el experimento que publicaron en la revista científica Plos One.
Este consistió en mostrar fotografías de mujeres con pechos de diferentes tamaños a un grupo de 266 malasios de estratos bajos y altos.
Los que estaban en peores condiciones económicas se inclinaban más por los senos prominentes que los que tenían mejores ingresos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario