Fuente: elmundo.esLa Secretaría General de Instituciones Penitenciarias ha investigado la posibilidad de que haya existido una relación sexual entre un preso de la cárcel madrileña de Valdemoro y una estudiante de Pedagogía, que realizaba prácticas el pasado mes de julio en esta prisión.
La investigación acaba de concluir sin que se haya podido determinar si se produjo o no esa relación entre el recluso y la estudiante, que cuenta con una minusvalía que la obliga a desplazarse en silla de ruedas.
Según las mismas fuentes, la investigación si ha podido constatar que el comportamiento de la estudiante no ha sido el adecuado y el que se espera de una persona que acude a una prisión para colaborar en una determinada labor.
Por ello, Prisiones ha decidido denegar la entrada a la misma a la estudiante, que no es funcionaria, ni trabaja para la prisión, y además el traslado del interno, que está clasificado en segundo grado, a otro centro penitenciario.
Junto a esta investigación, Instituciones Penitenciarias ha abierto otra para averiguar la procedencia de algunos productos alimenticios en la celda del preso, no adquiridos a través del economato del centro o por encargo del mismo, tal y como está establecido.
El sindicato denuncia 'dejación'
El sindicato de prisiones ha denunciado este lunes "la dejación de funciones de la Secretaria General de Prisiones al no investigar" estas presuntas relaciones sexuales que si eran sospechadas por los funcionarios de la prisión.
La estudiante, consintió que el interno le subiera en brazos al primer piso del área sociocultural, siendo necesario que otro interno subiera la silla de ruedas por las escaleras, ya que dicho edificio no dispone de ascensor.
"Al final de la mañana de nuevo se repitió el mismo espectáculo del preso bajando en brazos a la estudiante de pedagogía y otro interno la silla de ruedas por la escalera", ha agregado.
El pasado día 16 en un aula el envoltorio de varios preservativos y toallitas de higiene íntima.
"Si ya es extraño encontrar dichos artículos en un aula, más extraño resultó a los funcionarios, encontrarlos justamente después de haber salido de la clase, una estudiante y un preso", ha agregado el sindicato.
Los funcionarios dieron cuenta de este comportamiento al director del centro, quien dio orden de registrar la celda del interno, en la que se encontraron abundantes alimentos, además de fotografías suyas dentro de la misma a pesar de que las cámaras de fotos están prohibidas.
Once días después, señala el sindicato, fue sorprendido de nuevo hablando por teléfono móvil, artículo también prohibido.
"Fiel a sus propios principios, se negó a entregarlo y llego a amenazar al Jefe de Servicios y a otros funcionarios que finalmente se lo quitaron y tuvo que ser llevado a las celdas de aislamiento", han señalado.
El interno cuenta en su haber con numerosas agresiones a internos y funcionarios en las distintas cárceles de España. "Habiéndose pasado buena parte de su condena en primer grado de peligrosidad, separado del resto de internos", agregó.
A este respecto, Acaip ha denunciado el "trato de privilegio" que ha recibido este preso, con la progresión a segundo grado, "lo que ha facilitado su movimiento por todo el centro para proveerse y poder comercializar con todo tipo de artículos no autorizados".
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