Uruguay legalizaría el matrimonio gay y aborto

Fuente: nuevodiarioweb.com.ar
Las propuestas fueron impulsadas por el partido político del actual gobierno que ha provocado tensiones en el oficialismo.

El Congreso uruguayo debatirá la próxima semana varios proyectos de ley tales como el aborto, el matrimonio gay, legalización de la marihuana, la creación de un sistema penal juvenil entre otros.
Las propuestas fueron impulsadas por el partido político del actual gobierno, lo que ha provocado tensiones en el oficialismo.
La totalidad de los planes tiene su origen en la bancada del Frente Amplio (FA) y dos de ellos –la despenalización del aborto y la regulación del consumo personal de marihuana– ya fueron debatidos durante la gestión del ex presidente Tabaré Vázquez, aunque ninguna de éstas tuvieron éxito.
La penalización de menores existe un desacuerdo, ya que mientras un grupo de legisladores apoya que el juez de la causa determine el período, otro propone fijar un plazo general de 36 meses a partir del cumplimiento de jóvenes en la mayoría de edad, que es a los 18 años.
Si bien desde 2008 en el país existe la unión en concubinato para parejas del mismo sexo, se espera la aprobación de un matrimonio igualitario, tal como lo hacen las parejas heterosexuales y así, Uruguay se convertiría en el segundo país en América Latina en otorgar ese derecho.
Por otra parte, la bancada oficialista unificó un plan para la legalización del autocultivo de marihuana para consumo. El texto permite la plantación y la cosecha de hasta ocho plantas de cannabis por hogar y entiende los 25 gramos como el consumo personal autorizado para el transporte.

Aborto
La interrupción voluntaria del embarazo es una de las prioridades que el Frente Amplio se fijó para el período legislativo y es el proyecto más resistido por la oposición. El Partido Nacional y parte del Partido Colorado están en contra y cuentan con el apoyo de la Iglesia Católica.
En la anterior Legislatura, una ley de salud sexual y reproductiva, que lo contemplaba, fue parcialmente vetada por el entonces mandatario Vázquez, quien debió desafiliarse del Partido Socialista, formación que apoyó la despenalización.