Infieles

La DGE desautoriza a la funcionaria que habló de "juego sexual"

Fuente: losandes.com.ar
Las controversiales declaraciones de la titular de la Dirección de Orientación y Apoyo Psicopedagógico Comunitario (Doapc), María Eugenia Carbonari, referidas al aberrante episodio en que una niña de 16 años denunció haber sido manoseada por 11 compañeros en una escuela de Rivadavia, despertaron todo tipo de repercusiones, desde el Inadi hasta las mismas autoridades de la DGE.

Justamente, el director general de Escuelas, Carlos López Puelles, admitió ayer por la mañana que Carbonari “cometió un error” al decir que cree que se trató de un “juego sexual consentido”, al tiempo que desestimó que le vayan a pedir la renuncia, por el momento.

“En paralelo a la investigación judicial, vamos a iniciar una investigación administrativa relacionada a cómo se actuó en este caso, que incluirá desde los directivos del colegio y la actividad escolar hasta el área que comanda Carbonari. En base a eso vamos a evaluar qué decisiones tomamos”, destacó López Puelles al ser consultado sobre si pedirán a la titular de la Doapc que dé un paso al costado.

Si bien el titular de la DGE considera que Carbonari se equivocó al prejuzgar sobre el caso cuando aún lo está investigando la Justicia, aclaró que a él no le consta que se trate de un “juego sexual” y agregó que la titular de la Doapc “debería tener fundamentos para sostenerlo”, por lo que durante la tarde de ayer mantuvieron una reunión ambos funcionarios.

Por su parte, Carbonari fue contundente. “López Puelles dijo que yo debería tener las pruebas para fundamentar lo que dije y yo me fundamento en las actas que están en la escuela que son clarísimas”, arremetió Carbonari al ser consultada por Los Andes.

Sin embargo, ante la repregunta sobre si sostiene entonces la hipótesis del “juego sexual”, la funcionaria se inclinó por la mesura. “Preferiría no hablar del tema más hasta que la Justicia se expida”, se limitó a responder.

Del mismo modo, Carbonari resaltó que ayer por la tarde fue ratificada por López Puelles en sus funciones. “Sigo trabajando; todo lo que hago es con afecto. Podría estar mucho más tranquila fuera de la función pública, pero quiero seguir porque trabajo con mucho esmero”, agregó.

Repudio absoluto

Intentando diferenciarse de Carbonari y dejando bien en claro que “la voz” de la DGE y del Gobierno es él y no la funcionaria, López Puelles reafirmó el repudio de cualquier acto de violencia, sobre todo en este contexto y en este marco, con una niña adolescente en el medio.

“Estamos muy preocupados por la agresividad del caso, de acuerdo a cómo ha sido relatado en la denuncia”, destacó el funcionario.

“Si la chica y los padres hicieron la denuncia en la Justicia, es ésta la que debe investigar y determinar qué ocurrió esa tarde. Nosotros no podemos hacer nada respecto al hecho puntual”, sentenció López Puelles.

Hacia adentro de la escuela

Mientras la chica de 16 años que denunció el ataque sexual no está asistiendo a clases, los 11 chicos a los que se acusa en la denuncia sí lo están haciendo.

Todos están a la espera de lo que resuelva el Consejo Directivo, que también se reunió ayer por la tarde a fin de determinar qué medidas tomará como institución la escuela 4-094 Félix Pesce Scarso, a la que concurren tanto los denunciados como la denunciante y donde habría ocurrido el episodio el viernes 16 de octubre, cerca de las 17, durante una hora libre.

De acuerdo a lo denunciado por la adolescente en la comisaría 13 de Rivadavia, 11 chicos que también asisten a esa escuela la hicieron recostarse sobre el escritorio de una de las aulas -aprovechando una hora libre- y, mientras la obligaban a mantenerse allí, la denigraron y manosearon. El caso está siendo investigado por el Segundo Juzgado de Instrucción, que calificó el hecho como abuso sexual agravado.

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